¿Te has preguntado alguna vez qué es ansiedad? ¿Sabes identificar?
Pues bien, lo primero que debes saber es que la ansiedad es esa sensación constante de querer comer o tener algún tipo de alimento entre tus manos, especialmente cuando estás pasando por un momento difícil, te encuentras estresado, irritado o triste.
Por lo general, la ansiedad está asociada más que todo a tu parte emocional, pero controlarla puede ser una tarea muy sencilla siempre y cuando, pongas de tu parte e intentes llevar un estilo de vida más saludable.
¿Cómo controlar la ansiedad?
Para controlar la ansiedad aparte de tener fuerza de voluntad, debes procurar comer las tres comidas del día a las horas adecuadas y además, involucrar en tu dieta comidas complementarias o snakcs como frutas, frutos secos o cereales.
Además, otras recomendaciones importantes de cómo controlar la ansiedad por comer es que reduzcas la cantidad de azúcar que consumes, realices ejercicio físico durante la semana, duermas bien, evites no saltarte el desayuno y aumentes la ingesta de agua, en lo posible beber hasta 8 vasos al día, pues diversos estudios han demostrado que la hidratación es un factor importante que te ayudará a que no confundas la sensación de sed con hambre.
Calma tu hambre con alimentos saludables
El hambre es esa sensación que por lo general se siente en la boca del estómago, te causa dolores de cabeza, fatigas y sólo se calma una vez le das de comer a tu cuerpo algo nutritivo.
Uno de los aspectos más importantes que debes saber sobre cómo calmar el hambre, es que no basta con que te sientas lleno, pues muchos alimentos dan la sensación de saciedad pero no alimentan ni te aportan los nutrientes necesarios para combatirla de raíz, así que lo mejor que puedes hacer es consumir comidas ricas en proteínas y fibras.
De igual manera, no olvides que no necesitas consumir platos muy grandes cada vez que tengas hambre, sino que basta con que a lo largo del día vayas comiendo pequeñas dosis de alimentos entre comida y comida, tomes bastantes líquidos y te tomes un momento para respirar y relajarte.
Una de las claves más importantes para que también sepas darle un buen manejo a estos aspectos relacionados con la alimentación, radica en que aprendas a determinar cuál es la diferencia entre hambre y ansiedad.
Para ello, lo principal que debes saber es que el hambre se manifiesta cuando llevas un tiempo largo sin ingerir alimentos, mientras que la ansiedad puede aparecer en cualquier momento del día, especialmente en aquellos cuando estás enfrentándote a circunstancias difíciles.
No cedas ante los antojos
El antojo es la sensación que aparece inesperadamente y de manera repentina, se manifiesta como una especie de impulso que te hace querer comer usualmente cosas poco saludables como dulces, confites o comida chatarra. Se siente directamente en la boca y uno de sus principales síntomas es que empiezas a salivar.
Para que evites ceder ante el coqueteo de tus antojos, pon en práctica tomarte un vaso de agua cuando esta sensación aparezca, respira y piensa en que las cosas de las que usualmente te antojas, no son saludables y pueden ser el inicio de enfermedades como la obesidad, problemas cardíacos o gastrointestinales.
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